El Mundial de Clubes 2025 no se diseñó para los campeones. Se diseñó para los leales.
Un torneo para esos aficionados que siguen prendiendo la televisión cada sábado, aunque su equipo no gane nada desde que Peña era presidente. Para esos que no cambian de escudo ni cuando les toca tragarse una goleada a media semana. Y para la #FIFA, eso es oro.

El formato que nadie pidió… pero todos necesitábamos

32 equipos. Fase de grupos. Eliminación directa. Show global.
Este nuevo Mundial de Clubes no responde a la lógica deportiva. Responde a la lógica del negocio. La FIFA analizó años de métricas de engagement, picos de audiencia, volumen de búsqueda en Google, TikTok y consumo en OTT. Descubrió lo que todos los que trabajamos en customer experience ya sabíamos: la gente no se conecta con los ganadores, se conecta con la historia.

Por eso, este torneo no está pensado solo para los Bayern, City o Real Madrid. Está hecho también para los River, Monterrey, Boca, Pachuca o Auckland: equipos que no siempre levantan copas, pero sí mantienen viva una conversación con su afición. Equipos que no necesitan ganar para generar valor. Solo necesitan conectar emociones.

La revancha como estrategia de lealtad

¿Tu equipo la cruzazuleó en la liguilla? No importa, ahora tiene una nueva oportunidad. Este Mundial de Clubes convierte el fracaso en insumo narrativo. Convierte la derrota en contenido. Es la gran estrategia de la esperanza, donde el hincha no es premiado por resultados, sino por insistir en creer.

Y esto, visto desde una perspectiva de negocio, es brillante:

• Te permite seguir vendiendo jerseys fuera de temporada.
• Dispara el consumo de contenido entre los llamados “fans fríos”.
• Y convierte cada partido en un nuevo punto de contacto.

¿Qué vio FIFA que el resto de las marcas deportivas todavía no ve?

FIFA no da un paso sin data. Este Mundial responde a estudios que muestran que:

• En EE.UU., el 58% de los jóvenes no sigue a un equipo, sino a jugadores o historias (Statista, 2023).
• El 65% de los fans del fútbol global se consideran “emocionales” antes que “tácticos” (Nielsen Sports).
• TikTok genera más de 170 mil millones de views en contenido etiquetado con #futbol, superando incluso a ligas establecidas como la NFL.

¿Resultado? El formato cambia porque la audiencia también lo hizo.
FIFA no está vendiendo partidos. Está vendiendo experiencias.

Y ahora… conquistar al gringo

¿Dónde se jugará este torneo? Exacto: en Estados Unidos. El país donde el fútbol aún es “soccer”. Un mercado donde el 80% de los consumidores no hereda su equipo, sino que lo elige. Donde los fans necesitan contexto, conflicto, emoción. No basta con mostrarles a Vinícius Jr. Hay que explicarles por qué un Rayados vs Al-Ahly puede importar.

Y ahí entra el Mundial de Clubes: como una prueba de fuego antes del Mundial 2026.
Una excusa para seducir al consumidor estadounidense con storytelling, con merchandising, con apps que midan su “fidelidad digital” aunque no entiendan qué es un fuera de lugar. Este torneo marca un cambio de era. La afición ya no se mide en goles. Se mide en interacción. En recurrencia. En NPS emocional. Equipos como Toluca lo entienden: tienen más del 80% de abonados, aunque llevan 15 años sin título. ¿Por qué? Porque generaron un ecosistema de pertenencia. Hicieron de la lealtad un activo estratégico. No venden fútbol. Venden identidad.

Lo que viene: CX como ventaja competitiva en el deporte

Las marcas deben dejar de pensar que ganar es suficiente. El verdadero valor está en construir una relación con el fan que sea más fuerte que el marcador. CX no es solo para e-commerce. Es la próxima gran ventaja en el fútbol.

El Mundial de Clubes es apenas el tráiler. Lo que viene en 2026 será una batalla por el corazón del consumidor global. Y quien no tenga una estrategia de lealtad, simplemente no jugará.

El fútbol moderno ya no se trata de 90 minutos. Se trata de crear un ecosistema donde el aficionado compre, interactúe, se queje, vuelva, y se quede. Aunque su equipo no gane. El nuevo Mundial de Clubes no es una celebración de los mejores. Es una fiesta hecha para los leales.